Tulipe y la cultura precolombina de Los Yumbos

 

La cultura Yumbo habitó y dominó, antes de la llegada de los incas en el siglos XIII, el bosque tropical húmedo de la selva occidental de las actuales provincias de Pichincha, Cotopaxi y Santo Domingo de los Tsáchilas, denominada en las primeras actas del Cabildo de Quito como Provincia de los Yumbos, que se extendía según Cabello Balboa (1583) desde Lita y Atacames en el norte, hasta Sigchos y Quito en el sur; sin que se lo considere como un pueblo guerrero sino más bien como una cultura aborigen cuyo modo de vida fue el intercambio de productos cultivados en la costa y sierra ecuatoriana; dejando como su más grande legado la utilización de lo necesario y la conservación de su hábitat natural - patrimonial que los albergaba.

El grupo étnico Yumbo aparece en el periodo de integración 500 a 1463 d.C en una zona primigenia donde ya existían habitantes hace 4000 a.C. contribuyendo, según el arqueólogo Holguer Jara, "al desarrollo económico, político y cultural de los Quitus" Al visitar el Centro Ceremonial del Pueblo Yumbo, escenario de amplio contexto cultural, tendrá la posibilidad de conocer las asombrosas piscinas de piedra de Tulipe (sitio de purificación), únicas en Sudamérica; el interactivo Museo de Sitio Tulipe y caminar por senderos yumbos llamados Culuncos, construidos junto a la rivera de ríos de agua cristalina, rodeados por árboles y plantas medicinales, rituales y ornamentales. Complejo turístico patrimonial reivindicativo del pueblo yumbo, que se ha convertido en testimonio vivo del hombre del pasado que lamentablemente pocos conocen.

Parte de los vestigios del extraordinario pueblo Yumbo se ubican a 1450 metros sobre el nivel del mar y a escasos 70 kilómetros de la ciudad de Quito "tierra de la mitad", en el Valle Sagrado de Tulipe, perteneciente a la parroquia Nanegalito y al Distrito Metropolitano de Quito, en medio del exuberante bosque subtropical del noroccidente de la provincia de Pichincha.

Siguiendo la vía Calacalí - La Independencia en pocos kilómetros observará el cambio de vegetación y escuchará el silbido de las aves que habitan la selva occidental; luego de recorrer aproximadamente una hora llegará a Nanegalito en donde la primera opción son las deliciosas y tradicionales fritadas. En el siguiente desvío deberá girar a la derecha hasta llegar al pueblo de Tulipe.

Por: Manuel Montúfar Flores | Leer más...