En Ecuador, las pensiones jubilares del IESS están blindadas frente a embargos y retenciones, con excepciones limitadas como el pago de pensiones alimenticias.

Sin embargo, existen excepciones. Una de ellas corresponde a las obligaciones por pensión alimenticia, en las que el IESS está autorizado a retener parte de la pensión mensualmente para transferirla al beneficiario correspondiente. Estas retenciones se efectúan únicamente bajo orden judicial.

La Corte Constitucional, mediante la sentencia No. 105-10-JP/21, estableció que antes de efectuar cualquier retención debe verificarse que el jubilado pueda continuar cubriendo sus necesidades básicas. En caso contrario, se deberá optar por convenios de pago u otras alternativas.

Además de las pensiones alimenticias, otra excepción corresponde a las deudas contraídas con el IESS o el Biess. No obstante, estas retenciones no deben vulnerar el derecho del jubilado a una vida digna ni reducir su capacidad de subsistencia.

De esta manera, el sistema jurídico ecuatoriano busca un equilibrio entre cumplir con las obligaciones legales y proteger a los adultos mayores, garantizando que sus ingresos sigan siendo suficientes para cubrir sus necesidades esenciales.