La Presidencia de Argentina aseguró que el nuevo Plan de Inteligencia Nacional no busca ni buscará perseguir a periodistas, opositores ni adversarios políticos. Desde el Gobierno de Javier Milei afirmaron que su gestión es “la primera en décadas” en tomar la decisión política de no usar los servicios de inteligencia con esos fines.

El Gobierno aclaro que el plan es un documento secreto, al que solo acceden el Presidente, la SIDE y una comisión especial del Congreso. Además, explicaron que el objetivo del plan es proteger los intereses estratégicos del país.

Por su parte, el presidente Milei compartió el comunicado oficial en redes sociales y criticó duramente al periodismo como “el mayor creador de noticias falsas”.

El plan tendrá una duración de cinco años y fue aprobado con un presupuesto extra de 25 mil millones de pesos argentinos, de los cuales un tercio está destinado a gastos reservados. También incluye metas como luchar contra el terrorismo, el crimen organizado y proteger los intereses argentinos en el Atlántico Sur y la Antártida.