En los actuales momentos en que el país se “renueva” con aires de “libertad”, el cambiar los nombres a las cosas está de moda; por eso, de una, me voy cambiando el nombre de Edison –que suena a longo– por otro que me dé caché, tal vez me ponga Eddy, para que suene más in, es decir, para no desentonar con la “necesidad” per urgente de desrealizarme y salir del contexto que huele a barrio o guasmo, me llamaré Eddy, aunque para mis amigos Edison.

¿Qué realmente cambió?

 

Qué bueno que cambiaron, la anterior ponía a los “fumos” ad portas del infierno, está más técnica, los lleva a la misma paila pero midiéndole los gramos, en fin que mismo será, será que es parte del Fenix esa ave que se extinguió y se hizo polvo y ceniza, como la bendición de la mama Tola, que se la llevó el viento y colorín, colorado a tu mama te parecís y si me has visto no fui yo, me hago corrijo…

 

"Me voy cambiando el nombre de Edison –que suena a longo– por otro que me dé caché, tal vez me ponga Eddy, para que suene más in".

 

Y; todos calladitos nos chupamos el dedo así ha de ser, así mismo es, pero todo está bien… sigamos nomas adelante… adelantesen nomas… que ya “nosotros” nos libramos por ley y decreto divino del consumo y el negocio redondo de los alcaloides.

 

Me olvidaba cuánto ahora es lo mínimo permitido de poseer avisen porfa es para un deber… desde el cambio de nombres se me está complicando discernir qué me conviene; la anterior tabla que “incentivaba” o esta técnica, pero con mayor tráfico …perdón parámetro técnico.

 

"La anterior tabla 'incentivaba' y esta técnica, pero con mayor tráfico …perdón parámetro técnico"

 

Ahora el dilema es que cada policía va a tener que andar con balanza electrónica incorporada al whassappe para hacer los partes, para comunicar a jefes y jueces que saben que canti de polvo es buena para la singa y cuántos porros se pueden pegar los del gremio del solar de los desocupados he dicho…matantiru lilolá…

 

…las monjitas carmelitas, todo oleado y sacramentado hay que absorber y fumarnos la tabla para que todo quede en sacrosanta paz.

Estimados lectores gracias por llegar hasta aquí, por dedicar su valioso tiempo para leer y compartir estas sentidas palabras que reflejan la esencia o filosofía de nuestra revista.